El viaje de Susana – Arguis 2016
Recibimos con enorme alegría la carta de Susana, que ya está apuntada a la Reunión 2016. Pero la de Susana no va a ser una participación cualquiera, por muchas razones. Susana ha decidido hacer suyo el espíritu más profundo de ésta reunión. Ha aceptado el reto de realizar un viaje iniciático a la razón de ser de ésta afición. Nuestra querida amiga tiene un hermoso trabajo: Se dedica a rescatar y plasmar en forma de libros los recuerdos y vivencias de personas mayores, para que éstas nunca caigan en el olvido. Podeis conocer más sobre su interesantísimo trabajo en su página web El caso es que Susana lleva montando en moto desde los 14 años y guarda todavía su querida Honda NSR80 de 1992, una montura que a tenor de lo que pudimos entrever en su carta, le lleva acompañando desde hace 25 años. Susana quiere celebrar los 25 años de su NSR de un modo muy especial: Acudiendo desde Madrid a Arguis para disfrutar de la Reunión Invernal. Este hecho en sí mismo ya representa gran parte de los valores de la reunión: Si bien siempre ha sido una costumbre, es cierto que cada año más participantes se animan a recordar sus primeros viajes realizando el trayecto hasta Arguis en su primera montura. A la memoria nos viene el grato recuerdo de nuestros amigos de Aceite y Gasolina, que tambien nos lo contaron o nuestros amigos Enrique y Alvaro de Motorutas, siempre fijos con sus clásicas, de Jesús, uno de los primeros organizadores, siempre fiel con su BSA B33 de 1953 y tantos amigos que anualmente vienen a Arguis en sus clasicas montesas y bultacos, sus viejas dos tiempos e incluso ciclomotores, las BMW clasicas de los más pudientes, así como todos los aventureros que hacen el viaje hasta Arguis por pistas forestales. Lo cierto es que (joyas 4 tiempos aparte) ese viejo olor a castrol quemado representa tanto a la reunión como el olor a leña quemada, pero además representa un recuerdo con el que la mayoría de todos los asistentes hemos tenido que lidiar en nuestra vida «motard»: esa genuina fragancia que ningúna perfumería parisina ha conseguido imitar, ese bote supurando en el bolsillo del barbour esperado el proximo repostaje, ese puñado de bujías metido entre las herramientas (en realidad todas esas bujias eran viejas y pasadas mil veces por el cepillo de alambre), esos dedos en el embrague siempre a punto por si sufrimos un enganchón…… Tiempos sin móviles donde viajar en moto si de verdad querías viajar, lo hacías con cualquier cosa. La esencia de Arguis en estado puro. Si tú tambien vas a...
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